La historia no se repite, pero rima
Echando la vista atrás, podemos ver que el COVID ha revelado claramente lo siguiente:
- Uno. Al afrontar un problema, si no se tiene suficiente información como para tomar una decisión informada y el resultado potencial es desastroso, el abordaje más sensato es ser EXTRA prudente.
- Dos. Desafortunadamente, la mayoría de las personas no están dispuestas a sacrificar nada de placer y comodidad para mitigar la posibilidad de una amenaza distante. Tan solo pedirles que se queden en casa o se pongan mascarilla es un drama terrible.
- Tres. Por este motivo, lidiar con estos problemas debería ser una cuestión política. Pero los gobiernos no están compuestos de individuos especialmente virtuosos (¡ojalá!). Su principal objetivo es satisfacer a la mayoría, así que también son reacios a imponer medidas impopulares.
Por suerte, parece que ya ha pasado lo peor y muy pronto el COVID solo será un mal recuerdo, así que no tendremos necesidad de aplicar estas lecciones tan duras. Vamos que tampoco es como si hubiese otras catástrofes globales amenazando al mundo, ¿no…?
Publicado originalmente en http://pensamientospandemicos.wordpress.com el 9 de enero de 2021.